Han pasado cinco meses desde el fatídico 26 de mayo, cuando sufrí la peor lesión de rodilla que puede experimentar un deportista: una rotura del ligamento cruzado anterior. Aunque el proceso está siendo largo y difícil, puedo compartir con vosotros que mi recuperación avanza por el buen camino. Cada día es una batalla personal, pero ya empiezo a ver los resultados y a sentir que estoy más cerca de volver a ser la misma Anita de siempre.
Durante estos cinco meses, he enfocado todos mis esfuerzos en recuperarme tanto física como mentalmente, sin establecer un plazo concreto. He aprendido a vivir el día a día, a lidiar con los retos y a reflexionar sobre lo que significa para mí esta lesión de rodilla. A pesar de los días difíciles, esos momentos de reflexión me ayudan a recordar mi objetivo final: volver a sentirme futbolista. Creo firmemente que las adversidades nos enseñan algo valioso, y estoy convencida de que mi lesión de rodilla me hará más fuerte, tanto en el fútbol como en la vida.
Mientras continúo mi recuperación en el gimnasio, sigo de cerca la situación del equipo. Sé que no estamos teniendo el inicio de temporada ideal. Los resultados y las situaciones extra deportivas que se han vivido en Valencia, no siempre ha sido posible concentrarnos al 100 % en el fútbol. Pero tengo plena confianza en mis compañeras y en el equipo. Sé que, con trabajo y esfuerzo, lograremos revertir esta situación. Todas deseamos conseguir nuestro objetivo, y estoy segura de que lo conseguiremos.
Por último, quiero agradecer de corazón todos los mensajes de apoyo que recibo a diario a través de las redes sociales. También a mi familia y amigos, que han estado a mi lado durante estos cinco meses de travesía. Vuestra energía y ánimo significan muchísimo para mí. Esta lesión de rodilla es un obstáculo más en mi camino, y con vuestra ayuda y el trabajo diario, prometo volver más fuerte que nunca.